Miles de afiliados a fondos privados están tomando la decisión de regresar al Régimen de Prima Media administrado por Colpensiones. La búsqueda de una pensión vitalicia, mayor estabilidad y el respaldo estatal están impulsando esta migración, especialmente entre quienes están próximos a pensionarse.

¿Qué está motivando este regreso a Colpensiones?

Una de las principales razones por las que muchos colombianos están optando por trasladarse nuevamente a Colpensiones es la garantía de una pensión de por vida. A diferencia de los fondos privados, el Régimen de Prima Media ofrece condiciones que, para ciertos perfiles, resultan más convenientes en el largo plazo.

Entre las ventajas más destacadas de Colpensiones se encuentran:

  • Pensión vitalicia basada en las semanas cotizadas.

  • Posibilidad de pensionarse con menor ahorro en comparación con los fondos privados.

  • Tranquilidad y respaldo estatal, lo que representa seguridad para el afiliado y su familia.

¿Quiénes pueden regresar a Colpensiones?

Si actualmente estás afiliado a un fondo privado y ya has recibido la doble asesoría obligatoria, es probable que estés habilitado para regresar a Colpensiones. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el traslado solo puede hacerse antes de cumplir la edad de pensión (57 años para mujeres y 62 para hombres).

¿Cuánto tiempo queda para hacer el traslado?

El tiempo es clave. Si estás próximo a cumplir la edad de pensión, podría ser tu última oportunidad para tomar esta decisión. Por eso, es fundamental actuar con tiempo, informarte bien y comparar escenarios.

¿Dónde obtener información oficial?

Para recibir orientación personalizada y conocer si el traslado a Colpensiones es conveniente para ti, puedes:

  • Visitar el portal oficial: www.colpensiones.gov.co

  • Acercarte a un punto de atención Colpensiones en tu ciudad

  • Consultar con un asesor certificado en pensiones


Toma decisiones informadas. Tu pensión es tu futuro.
Comparar los regímenes y entender cómo impactan tus años de trabajo puede marcar la diferencia entre una vejez tranquila y una con incertidumbre.